viernes, 9 de noviembre de 2007

OCHO MIL VEINTIUNO

Podía haber sido cualquier otro número cosido en una bolsa de ropa azul. Pero hay algo marcado en mi pensamiento. Torcer la esquina cada mañana y percibir el fuerte viento frío en la cara. Café con leche, panecillos con chocolatina ó manzanas en las papeleras.

Los Doors, ¿Deep Purple? ó la Reina bruja de Nueva Orleáns. Las sirenas del horario. Quizá era el compás de la Minerva, el olor de la tinta, ó el calor de la Linotipia. No lo sé.

Los mil quinientos golpes de cuchara estallando en los platos, al eco del ¡Hambre! ¡Hambre! El olor peculiar y penetrante de las refinerías, ó su llama encendida en las noches de invierno. Como Alfanhuí, me escapé por la ventana del tiempo y encontré a un maestro contando baldosas, a otro; enseñando literatura y a su mujer; química. Bulldocs, patos y otras rarezas. Educadores, directores, maestros y maestrillos.

Los sábados, caminatas nocturnas buscando quimeras por la orilla de la playa. Salou.

Los domingos, Tarragona. Una meada sobre las piedras milenarias del anfiteatro. El Balcón. Rambla arriba, rambla abajo con los Lois de campana por bandera. Quizá sea el olor del mar ó los castillos de arena, destrozados a pedradas con los zapatos calados de agua salada. El olor de la goma de borrar y de los lápices, en las largas tardes de estudio. No lo sé.

El tufillo de los lavabos en horas punta. El aroma del chocolate caliente, el vino, o la sopa verde de los domingos; tal vez, la fragancia de un bocadillo de tortilla transparente del bar. El humo de un Celtas ganado al póquer. La china, la musculitos, las pajas. El revuelo que producía el grito de ¡Tías! ¡Tías! La inocencia del padre Virgili, ó la sutileza malévola del Licenciado Cabra. No lo sé, pero hay algo, que gravó el ocho mil veintiuno en mi alma. Quizá fue un sueño.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo has descrito perfecto, me has hecho recordar cosas que ya habia olvidado.
Quizás sería bueno que firmasemos los comentarios, ayudaría a ponerle cara.
Un abrzo
Alfonso

Laboral Artes Gráficas dijo...

Tienes razón. Se me olvidó la firma.
Soy, jOSÉ lUÍS CASANOVAS (CASIUS)
Un saludo cordial para todos.

Anónimo dijo...

casius, que el escritor de la promocion debia ser yo, coño, que esta muy bien escrito, de verdad, igual que el dibujo que me hiciste, hace ya mas de 30 años.
Como dijio Neruda, "nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos".
Un abrazo a todos de Almi.

Antonio dijo...

Lo de "rambla arriba, rambla abajo, me ha llegado al alma.La lastima es lo poco de la playa que teniamos para pasear, a la luz de la luna. Yo no era de artes graficas, ya que bobinaba motores, pero igualmente un saludo a todos

Unknown dijo...

Estoy con todos vosotros,Jose Luis...lo has clavao

Félix Guerra
Curso 1970 Colegio Raimundo Lulio
Electricidad

Unknown dijo...

...Ah! se me olvidaba, yo aún tengo la bolsa de la ropa sucia con su numerito 7354
saludos